José Antonio Avilés abandonaba hace dos jueves el concurso de Supervivientes como expulsado, pero lo que aún no sabe es la que le espera cuando llegue a España, suceso que aún no se ha producido por motivo de la crisis mundial del coronavirus.
Mientras Avilés participaba en la isla más famosa de la televisión, los programas se han dedicado a desmentir todo lo que rodea al periodista, que si su título es falso, que si sus amistades no son reales, que si la experiencia que tenía tampoco era real… Tal es así, que se ha ganado a pulso el mote de «El pequeño Avilés», recordando al pequeño Nicolás.
Hay muchas personas que lo están acusando incluso de estafa y de falsificación documental, entre ellas, Ylenia Padilla.
La valenciana acusa a Avilés de darle ropa para publicitarla, y ella a cambio se podía quedar la prenda, mientras que Avilés sacaba el beneficio por la publicidad sin saberlo Ylenia.
Además, Ylenia dice que lo que le ha pasado a ella con la ropa, podría haberle pasado a compañeros con vehículos, en lo que Kiko Matamoros y Antonio David Flores lo corroboraron.
Todo comenzó por una diseñadora amiga de María Patiño, que le daba la ropa a Avilés para los colaboradores de Viva la vida, pero un día, Avilés le pidió a esta chica una limpiadora del hogar y fue, y descubrió toda la ropa en casa de Avilés sin llegar a los destinatarios.
«Pedía entre 1.000 y 1.500 euros por estas prendas»
Avilés aún no sabe lo que le espera cuando llegue a España, pero va a tener que dar más de una explicación y no va a ser fácil, pero al menos lo mantendrá un tiempo en el candelero.