Estas navidades van a ser completamente distintas para muchos, ya que por la actual crisis del coronavirus, todas las vidas han dado un cambio radical, pero sobre todo, hay muchísimas personas que, por desgracia, no podrán disfrutar de la compañía de sus seres queridos por el fallecimiento de estos, ya sea por la COVID-19 o por otro tipo de patologías.
Es el caso de Paz Padilla, que por primera vez se enfrenta a sus navidades más duras, ya que este año ha perdido a su marido Antonio Juan Vidal y a su madre, Dolores Díaz, por lo que las fiestas serán completamente distintas, tanto para ella como para su hija Anna Ferrer.
Este año, la presentadora de «Sálvame» y su hija han decidido quedarse en Madrid para pasar las fiestas, en lugar de ir a su residencia en la localidad gaditana de Zahara de los Atunes, y el motivo sería por la crisis del coronavirus.
Anna, a través de las stories de su cuenta en la red social Instagram ha explicado su decisión, aunque también ha confesado que se le hace una situación un tanto extraña, ya que sería la primera vez que pasa la Nochebuena en la capital y no en Cádiz.
Estoy como desubicada
También ha querido compartir la comida que compartirá con sus familiares, que incluye una divertida ensaladilla, un enorme pavo por cuenta de Paz Padilla y una tarta de queso de elaboración de la propia Anna, la famosa tarta de queso que queda cremosa en el centro que se ha convertido en viral este año.
Además, Anna ha querido compartir un bonito detalle que se le ha ocurrido este año, y es que su abuela siempre le regalaba pijamas a todos, por lo que ha sido ella misma quien ha querido comprar los pijamas para todos los asistentes a la cena para rendir un bonito homenaje a su abuela.
Sin duda, unas navidades completamente distintas pero tan bonitas como siempre.