Marina, pareja de Jesús reacciona de una forma que pocos esperaban al encontrarse cara a cara con Stefany.
La última hoguera de «La isla de las tentaciones» vino con la sorpresa de que no habría imágenes para ninguno de los concursantes. En su lugar se verían cara a cara con el soltero favorito de sus parejas.
En el último adelanta la expectación estaba puesta precisamente en el soltero favorito de Marina, el «lobo» Isaac, quien hizo una entrada «vacilona» diciendo; «alegrar esas caras que ya está aquí papá».
Alegrad esas caras, QUE YA ESTÁ AQUÍ PAPÁ #LaIslaDeLasTentaciones10 https://t.co/aRYuaXgbVm pic.twitter.com/SqQ3wtlaVI
— La Isla de las Tentaciones (@islatentaciones) March 17, 2021
También había expectación por el encuentro entre Carlos (quién ha sido detenido por presunto abuso sexual) y Diego, sin embargo salvo algunos pequeños insultos la cosa no llego a mayores.
Sin embargo, Marina quien nunca mostró el más mínimo sentimiento en las imágenes de Jesús, se alteró cuando vio entrar a Stefany, tanto que incluso se levantó de su asiento y le levanto la voz a Stefany.
Yo: "Hoy solo me como un trocito de chocolate"
Mi estómago:#LaIslaDeLasTentaciones10 https://t.co/aRYuaXgbVm pic.twitter.com/87FraEWjHq— La Isla de las Tentaciones (@islatentaciones) March 17, 2021
Stefany llegaba con paso firme por el pasillo de las antorchas para verse con la «actual» pareja de Jesús, y nada más llegar lanzo el primer dardo:
Estoy súper bien, feliz conmigo misma y yéndome a dormir cada noche con la conciencia muy tranquila a diferencia de otras
Marina que noto que eso iba por ella, no dudó en contestarle y recriminarle que ella se había besado con Manuel para luego terminar con su novio.
Fue entonces cuando ambas comenzaron a recriminarse sus actos durante el concurso, hasta que finalmente Marina que ya no aguantó más, le pregunto si se veía teniendo algo fuera de aquí con Jesús, a lo que Stefany respondió que sí.
Esta respuesta no convenció a Marina, quien no dudo en decirle que eso era mentira, que tanto ella como Jesús no se gustan y que es todo un teatro.
Él sí está enamorado de mí y es el coraje que me da, que no lo muestra
Así concluyó Marina, demostrando una vez más que lo que de verdad le molesta es que Jesús no esté llorando por las esquinas.
