Varios trabajadores han sido implicados.
Una madre de Maine, Estados Unidos, acudió con su hijo a uno de los restaurantes de comida rápida más famosos del mundo, McDonald’s. La mujer que iba con su hijo compro un «Happy Meal» en el autoservicio y se llevó una sorpresa con los que encontró en su interior.
Entre los muguets y las patatas fritas del menú infantil, no solo estaba el típico regalo que viene, también se encontró varios sobre de drogas medicinales.
Dentro de las bolsas había buprenorfina, un medicamento del grupo de los opioides, que es usado para tratar la adicción a otras drogas similares también opioides. Este medicamento solo se puede obtener bajo receta médica.
La madre que tras comprobar que el niño no había tenido ningún contacto con las drogas, avisó rápidamente al Departamento de Policía de la ciudad de Auburn. La policía inició una investigación para averiguar como habían llegado las drogas al menú infantil.
La investigación llevó a revisar todas las cámaras de seguridad del establecimiento, fue entonces cuando los agentes descubrieron que las bolsas se habían caído del bolsillo de uno de los empleados cuando este se inclinó para poner los alimentos dentro del menú.
Los agentes preguntaron al trabajador la procedencia de dicho médicamente. Finalmente descubrieron que las obtuvo de forma ilegal a través de otra empleada y que se lo había suministrado ese mismo día.
Ahora los empleados involucrados, Michael Sevey de 43 años y Mariah Grant de 29, se enfrentan a cargos criminales por posesión ilícita y tráfico ilícito de medicamentos recetados, respectivamente.