El amor por unos colores puede llegar incluso a mentar para faltar al trabajo.
Cuando dicen que el fútbol levanta pasiones y que los aficionados harían lo que fuera para ver a sus equipos y muchos más cuando juega la selección de su país, no están muy equivocados.
El problema está en que hay que saber que cuando no se puede no se puede y que intentar acudir de todas las formas posibles puede traer alguna que otra consecuencia negativa.
Es el caso de esta aficionada inglesa, Nina Farooqui, de 37 años, a la que su amiga le ofreció una entrada para ver el partido de semifinales que enfrentaba a Inglaterra y Dinamarca. La mujer no lo dudo ni un instante y acepto esa entrada. El problema estaba en que tenía que trabajar.
Mintió en el trabajo para poder ver a la selección.
Ni corta ni perezosa, Nina decidió decir en el trabajo que estaba enferma para poder ir con su amiga a disfrutar del partido de semifinales de la Eurocopa. Todo había salido bien para esta aficionada inglesa, que disfrutaba en las gradas del ambiente futbolístico. Sin embargo seguramente no se esperaba lo que iba a ocurrir. Dinamarca se adelantó en el marcador, pero Inglaterra logró empatar, con tan mala suerte que las cámaras que enfocan a los aficionados en los goles la puso a ella en pantalla, por lo que todos sus compañeros incluidos su jefe pudo ver como no estaba tan enferma después de todo.
Fue despedida.
Como era de esperar, al día siguiente recibió un mensaje en el que se le comunicaba que estaba despedida.
La mujer mostró después su arrepentimiento en Daily Telegraph, donde también asegura que se habría arrepentido de no ir al partido de semifinales de la EURO entre Inglaterra y Dinamarca. Su caso se ha hecho viral por todo el continente.
La moraleja de esta historia, es que los planes nunca salen como uno quiere y que el deber siempre debe estar por delante del placer.